La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo, es una formidable barrera física cuya función es la de proteger nuestro cuerpo y ejercer de conexión con el exterior. La piel es un complejo ecosistema en el que conviven infinidad de microorganismos, la mayor parte de los cuales son beneficiosos. El término para describir este conjunto de microorganismos que viven en nuestra piel es microbiota cutánea.

La colonización de la piel por parte de microorganismos comienza en el momento del nacimiento, esta flora inicial proviene de la madre y continua durante el periodo de lactancia, siendo fundamental para el desarrollo del sistema inmune. En paralelo, los microorganismos ambientales también acceden a áreas específicas de la piel y cuero cabelludo, lo que se traduce en la edad adulta en una relación simbiótica entre las células dérmicas y microbiota para ofrecer una barrera física e inmunológica protectora frente a agresiones externas.

La microbiota es propia de cada individuo y su composición varía de unas personas a otras. De hecho, la microbiota de una misma persona cambia en función de la zona del cuerpo. No encontramos las mismas bacterias en las palmas de las manos que en el cuero cabelludo. La edad, la dieta, el estilo de vida, algunos fármacos y sobre todo el tipo de cosméticos de higiene son factores que pueden alterar o afectar la microbiota cutánea. Cuando usamos cosméticos muy agresivos, además de la suciedad, también eliminamos la barrera defensiva de la piel.

El empleo de mascarillas sanitarias genera un hábitat hostil para nuestra primera barrera de protección de la piel, la microbiota, generando rojeces, inflamaciones y acné incluso en personas que nunca lo padecieron.

La línea SENSITIVE de Phyris está dermatológicamente testada e incorpora principios activos para las pieles especialmente sensibles. Es una solución para las pieles que tienden a padecer alergias, enrojecimiento o irritación que incluso consigue crear un escudo protector en la piel. No contiene perfumes, ni colorantes con el objetivo de evitar reacciones alérgicas.

dos productos formulados para mejorar la probiotica cutánea son el resultado de las investigaciones de la marca Phyris

  1. SENSITIVE MOISTURISING:

La crema ligera de Phyris de la línea Sensitive es un cosmético de textura ligera que se funde con la piel para todo tipo de cutis sensibles. Su formulación ayuda a nutrir e hidratar en profundidad el rostro, dejándolo más suave y calmado. Además fortalece la barrera cutánea para otorgar una protección extra al rostro. No contiene parabenos, es hipoalergénica y no comedogénica.

Este cosmético de Phyris incluye activos como:

  • Defense Complex: este complejo de activos ayuda a fortalecer el mecanismo natural de defensa de la piel. Además proporciona un efecto calmante y antiinflamatorio sobre el rostro.
  • Complex Vitamina E: este complejo de activos ayuda a mejorar la la estructura de la barrera cutánea ayudando a activar la formación de proteínas, lípidos y ceramidas.
  • Extracto de higo: es un activo ideal para las pieles sensibles y frágiles. Ayuda a aumentar la luminosidad y a combatir el envejecimiento.
  • Extracto de Cedro: esta sustancia es antiséptica, astringente y antiinflamatorio. Mejora la apariencia de la piel y la protege.

    2. SENSITIVE ANTI-AGING:

La crema antiedad de Phyris es un cosmético indicado para tratar las pieles más sensibles. Es para todas las edades y ayuda a reducir líneas de expresión y a combatir el envejecimiento prematuro. No contiene parabenos y es hipoalergénica. Si tienes la piel sensible y estás buscando una crema de día que te ayude a combatir los signos de la edad, este cosmético es para ti.

Principios activos:

Este cosmético de Phyris incluye activos como:

  • Defense Complex: este complejo de activos ayuda a fortalecer el mecanismo natural de defensa de la piel. Además proporciona un efecto calmante y antiinflamatorio sobre el rostro.
  • Complex Vitamina E: este complejo de activos ayuda a mejorar la la estructura de la barrera cutánea ayudando a activar la formación de proteínas, lípidos y ceramidas.
  • Extracto de lavanda: este activo es rico en aceites esenciales que ayudan a cuidar la piel, tiene efectos antiinflamatorios y es ideal para tratar pieles sensibles.
  • extracto de globularia: este activo ayuda a aportar mayor luminosidad en la piel y además tiene propiedades antiedad.