La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina con grandes propiedades, que interviene en muchas funciones del organismo y es imprescindible para el desarrollo y el crecimiento. Aunque no es un remedio infalible para contraer un resfriado, si que resulta de ayuda para acelerar la recuperación y también es importante para la absorción del hierro.

Tiene un potente efecto antioxidante y previene el estrés oxidativo, neutralizando los radicales libres, que son las moléculas responsables del envejecimiento que afectan no sólo a la piel, sino a todo el organismo. La oxidación puede estar condicionada por la edad fisiológica, por factores cómo una alimentación desequilibrada, hábitos de vida poco saludables, tabaco, estrés, descanso insuficiente… o por causas externas como la polución o las exposiciones a rayos ultravioleta. Este envejecimiento acelerado se puede ver reflejado en la piel en forma de arrugas, manchas, flacidez y falta de tono.

Como la vitamina C es muy importante en la síntesis de colágeno, la reparación de tejidos y ayudará contrarrestar el efecto oxidativo, es importante recibir un aporte adecuado de nutrientes y vitaminas de nuestra alimentación, siguiendo una dieta sana y equilibrada.

 

Para asegurar un buen aporte de vitamina C, es muy importante que sea rica en frutas y hortalizas. Algunos de los alimentos más ricos en esta vitamina son los pimientos, el kiwi, brócoli, perejil, papaya, fresas, coles de Bruselas o naranja.

Una buena opción es realizar una cura de colágeno con vitamina C para redensificar la piel e hidratar la piel desde el interior.

Pero si lo que se quiere es recuperar la luminosidad de la piel y mejorar su tono y revitalizar, la mejor alternativa será el uso de cosméticos con este principio activo para tratar la piel de modo localizado. La mejor opción será el uso de un concentrado o sérum de vitamina C. Una buena época del año para utilizarla es antes del verano para preparar la piel para el bronceado.

Nuestro tratamiento facial rico en Vitamina C es interesante, por su poder antioxidante. Además resulta un tratamiento muy adecuado para pieles maduras, sin tono y desvitalizadas. Se puede aplicar incluso en pieles muy sensibles o con couperosis, dadas sus propiedades beneficiosas para la circulación.

 

El tratamiento paso a paso

  1. Se inicia el tratamiento facial limpiando la piel del rostro, cuello y escote. A continuación, se realiza una exfoliación con un peeling enzimático con papaína que revitalizará la piel.
  2. Se continua el tratamiento aplicando TERMASOMI GEL es un producto que utiliza ingredientes termales encapsulados en liposomas con el objetivo de aumentar la receptividad de la piel y conseguir una mayor hidratación. y a continuación, se aplica el sérum de Vitamina C.
  3. Mediante un masaje facial, que tiene un efecto antiarrugas, oxigenador y anti-inflamatorio.
  4. Se termina el tratamiento con una mascarilla de vitamina C, que le da un aspecto luminoso y mucha vitalidad a la piel.

Al finalizar el tratamiento, se siente una agradable sensación, con una piel tersa, suave y llena de vitalidad.

Para el Tratamiento para casa tenemos dos versiones a elegir:

  • Sérum de vitamina C.
  • Crema de tratamiento con Colágeno marino + Vitamina C.