Un estudio neurocientífico demuestra que un masaje facial mejora la autoestima y el bienestar mental.
Hasta ahora se intuía que un tratamiento de belleza favorece la apariencia de la piel y es toda una herramienta de relajación. el instituto de neurociencia Starlab han realizado un exhaustivo estudio de cuales son las herramientas para combatir el estrés diario, y ha quedado evidenciado que el masaje facial relajante es uno de ellas.
La conclusión principal de este informe es que los tratamientos faciales en cabina aumentan el bienestar y la autoestima alrededor de un 67%.
El estudio se ha realizado a 33 voluntarios de entre 25 y 60 años tras un tratamiento facial de 1h de duración, y se ha obtenido resultados objetivos: Además del obvio efecto positivo sobre el estado de las pieles ( tras la limpieza, exfoliación e hidratación), la medición con enobio, una especie de gorro con electrodos, ha servido para comprobar como el contacto manual afectaba al sistema nervioso. “ Los picos de placer, siempre se dieron con el masaje manual”. Los voluntarios declaraban sentir mucho mejor la piel, pero también su bienestar, desde un control del entorno en su propio empoderamiento, aumentando sus niveles de autoaceptación.
El poder del tacto aumenta la actividad del nervio vago y desacelera el ritmo cardiaco y la presión sanguínea mostrando relajación en las ondas cerebrales.
En una sociedad en la que producimos cortisol todo el tiempo con nuestro acelerado ritmo de vida, que nos inflama y nos mantiene alerta, meterse en una cabina de belleza puede ser una válvula de escape al alcance de muchas personas. “así pudo comprobarse tras analizar la actividad cerebral, frecuencia cardiaca o biomarcadores, como ésta hormona del estrés disminuía tras un tratamiento facial. Y a su vez, aumentaba la relajación, harmonía, satisfacción y felicidad”.
